This story was published in English on September 18th, 2024.
Las terapias dirigidas contra el cáncer forman parte de un campo de enfoques terapéuticos eficaces en expansión. Mientras que los medicamentos quimioterapéuticos anteriores mataban de manera indiscriminada las células que se reproducían con rapidez, los nuevos enfoques de la “medicina de precisión” intentan dirigirse a las diferencias específicas entre las células tumorales y las normales. En pocas palabras, las terapias dirigidas son aquellas que “requieren la expresión del antígeno diana en las células cancerosas (para garantizar la reducción o eliminación del tumor)”, afirmó el equipo de investigación del Centro Oncológico Fred Hutchinson y de institutos colaboradores. El Dr. Michael Haffner, profesor adjunto de las Divisiones de Biología Humana e Investigación Clínica, estudia la heterogeneidad tumoral, es decir, el concepto de que las células que forman un tumor difieren entre sí a muchos niveles. Por ejemplo, a nivel de las distintas proteínas que presentan en su superficie. A la heterogeneidad tumoral se le considera cada vez más un factor involucrado en la resistencia a los medicamentos. El Dr. Haffner y sus colegas querían comprender mejor la heterogeneidad tumoral y el panorama de los marcadores en la superficie celular en el cáncer de próstata, el segundo tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. A partir de su análisis de muestras de pacientes y de los modelos animales de cáncer de próstata, el equipo de investigación descubrió que las proteínas de la superficie de dos tipos de cáncer de próstata avanzado o resistente a la castración presentan más heterogeneidad de lo que se pensaba y, lo que es más importante, que varias dianas terapéuticas clave no se expresan de forma sistemática en todas las células de un mismo tumor. En su lugar, identificaron otras características tumorales que podrían actuar como dianas con amplios efectos terapéuticos para dichos cánceres de próstata resistentes a la castración. Sus hallazgos se publicaron en la revista PNAS.
La resistencia a una terapia dirigida contra el cáncer adopta dos formas principales. La primera es la resistencia convencional, en la que ocurre una mutación en la diana a la que se dirige un medicamento, de modo que este ya no pueda inhibir la función oncogénica (causante del cáncer) de la proteína. La segunda forma de resistencia, la plasticidad del linaje, es un poco más matizada. En esta, las células tumorales se adaptan de varias maneras para superar el estrés celular, incluido el estrés que provoca un producto terapéutico, pero también el estrés ambiental de la invasión tumoral y la metástasis. Esta última forma de resistencia puede deberse a que la heterogeneidad tumoral permite que algunas células tumorales superen ciertas tensiones y mantengan el crecimiento tumoral a pesar de las condiciones de estrés. Las investigaciones han demostrado que los cánceres de próstata resistentes a la castración presentan cierto nivel de heterogeneidad tumoral en los marcadores de superficie celular, pero para definir mejor cada linaje celular dentro de un tumor era necesario profundizar más en la observación.