Encuesta para evaluar las preferencias y la autoeficacia en las decisiones de alimentación y actividad física

Del Grupo Greenlee, la División de Ciencias de la Salud Pública y el Programa de Epidemiología, Prevención y Control del Cáncer del Consorcio del Cáncer

This story was published in English on Septemeber 18th, 2023. 

Tal como dice el dicho: el conocimiento es poder. La misma afirmación aplica a los comportamientos saludables, los cuales están vinculados con un menor riesgo de recurrencia del cáncer y una mayor supervivencia. El número de intervenciones de estilo de vida diseñadas para promover hábitos saludables entre las supervivientes de cáncer de mama crece constantemente. Sin embargo, la orientación para las supervivientes latinas de cáncer de mama sobre estas recomendaciones es limitada. ¿Cómo pueden entonces las supervivientes latinas de cáncer de mama adquirir los conocimientos y habilidades necesarias para hacer cambios en sus hábitos alimenticios y actividad física, y mantenerlos? Ese es uno de los enfoques principales de la Dra. Heather Greenlee, profesora asociada de la División de Ciencias de la Salud Pública, y su equipo de investigación. "Gran parte del trabajo de mi grupo se centra en diseñar y poner en práctica programas de apoyo a las latinas con cáncer de mama para que cambien su dieta y sus patrones de actividad física", afirma la Dra. Greenlee. Para ello, el equipo de la Dra. Greenlee elaboró el programa Mi Vida Saludable, cuyo objetivo es promover estilos de vida saludables entre las supervivientes latinas de cáncer de mama con un mayor riesgo de obesidad y, por lo general, un bajo índice de actividad física y escaso acceso a la atención médica de calidad. 

El propósito de Mi Vida Saludable es cambiar los comportamientos de las supervivientes latinas de cáncer de mama mediante cuatro metas concretas: 1.) aumentar la actividad física, 2.) aumentar el consumo de frutas y verduras, 3.) disminuir el consumo de grasas y 4.) disminuir el consumo de azúcares añadidos. Pero ahí está el detalle: no existe una escala establecida para medir la eficacia de estas intervenciones. "Evaluar los cambios de comportamiento en la dieta y la actividad física es complicado [porque] hay pocos instrumentos que se hayan probado y validado con poblaciones no blancas", menciona la Dra. Greenlee. "Cuando iniciamos el estudio Mi Vida Saludable no contábamos con un instrumento validado para evaluar las preferencias y la autoeficacia en cuatro hábitos: la actividad física y el consumo de frutas y verduras, grasas y azúcares añadidos." Por lo tanto, la Dra. Greenlee y su equipo "diseñaron, probaron y validaron una nueva escala." La llamaron Cuestionarios de preferencias y autoeficacia en conductas de alimentación y actividad física para mujeres latinas (PSEDPALW por sus siglas en inglés). Este esfuerzo se inició cuando la Dra. Greenlee trabajaba en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Lo encabezaron sus colegas de Tachers College que son especialistas en el diseño y la evaluación de planes de estudio de educación para la salud. La revista Nutrients publicó recientemente los resultados del diseño, la validez y la fiabilidad del PSEDPALW.

El cuestionario PSEDPALW mide la preferencia y autoeficacia en las cuatro metas de cambio de conducta mencionadas antes, en un total de ocho escalas, para su uso en el programa Mi Vida Saludable. Cabe destacar que el cuestionario se elaboró en inglés y se tradujo al español. Las preguntas de cada escala se adaptaron de los programas Rutina de Ejercicio y Nutrición para Mejorar la Salud del Cáncer (ENRICH) y Actitudes y Conductas Alimentarias (FAB) del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). Las participantes en el estudio procedían del Centro Médico de la Universidad de Columbia y de la base de datos de pacientes con cáncer de mama. Las participantes tenían al menos 21 años, se identificaban como latinas/hispanas, hablaban inglés o español, tenían antecedentes médicos de cáncer de mama en estadio 0-III sin indicios de enfermedad metastásica y llevaban más de 90 días desde el último tratamiento. También debían consumir menos de 5 frutas y verduras al día o practicar ejercicio moderado. En total cinco grupos de supervivientes latinas de cáncer de mama participaron en el estudio.

Lo primero que hizo el equipo de investigación fue evaluar el contenido y la validez aparente del cuestionario. La validez aparente determina si una pregunta o encuesta realmente mide lo que pretende medir.  En este caso, determinó si a las participantes se les dificultaba la comprensión del cuestionario y el dar sus respuestas. Para ello, se seleccionó a participantes (que cumplían los criterios anteriores) para hacerles entrevistas cognitivas. Las participantes completaron el cuestionario y participaron en una charla grupal. Un grupo de especialistas evaluó la claridad, la concordancia cultural de las preguntas y qué tan comprensibles eran (validez de contenido). 

Mi Vida Saludable es un programa educativo sobre alimentación y actividad física dirigido específicamente a las supervivientes latinas de cáncer de mama
Mi Vida Saludable es un programa educativo sobre alimentación y actividad física dirigido específicamente a las supervivientes latinas de cáncer de mama Imagen tomada de la página web del Laboratorio Greenlee

A continuación, el equipo de investigación evaluó su confiabilidad basándose en la consistencia interna y la prueba de repetibilidad. La consistencia interna determinó si las escalas de preferencias y autoeficacia para cada una de las cuatro metas de cambio de conducta son homogéneas. Esta parte se hizo con los cuestionarios que completaron las participantes del programa Mi Vida Saludable. La consistencia interna de cada escala se midió calculando el alfa de Cronbach (análisis estadístico que mide la consistencia interna de un conjunto de partes de una encuesta). La prueba de repetibilidad, conocida también como test-retest, es un método para evaluar la confiabilidad de un examen que se realiza dos veces. Para ello, las participantes podían completar el cuestionario dos veces, entre una y tres semanas después de la primera.

En general, el equipo de investigación observó que la consistencia interna y la confiabilidad de las ocho escalas eran de buenas a moderadas y similares a las escalas de las que derivaron, la FAB y la ENRICH. "Descubrimos que algunas partes del cuestionario funcionan mejor que otras", comentó la Dra. Greenlee. "Seguiremos perfeccionándolo." Resulta emocionante que la Dra. Greenlee y su equipo puedan continuar su trabajo con un "proyecto R01 recién financiado que evalúa un programa para bajar de peso mediante la alimentación y la actividad física para supervivientes latinas de cáncer de mama." 


La investigación destacada estuvo financiada por becas del Instituto Nacional del Cáncer y el Centro Nacional para el Avance de la Ciencia Traslacional. 

Las doctoras Salene Jones y Heather Greenlee, integrantes del Fred Hutch/University of Washington/Seattle Children's Cancer Consortium, contribuyeron a este trabajo.

Koch PA, Paul R, Contento IR, Gray HL, Marín-Chollom AM, Santiago-Torres M, Shen H, Jones SMW, Hershman DL, Greenlee H. 2023. Mi Vida Saludable: Content Validity and Reliability of The Preferences and Self-Efficacy of Diet and Physical Activity Behaviors Questionnaire for Latina Women (PSEDPALW) for Cancer Survivors. Nutrients. 12;15(16):3563. doi: 10.3390/nu15163563

Este artículo fue traducido de la versión original en inglés al español por Ángela María Carvajal con la revisión de Adriana Nodal-Tarafa en coordinación con las escritoras actuales Joselyn Landazuri y Annabel Olson.